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Se dice que tener un hijo es la experiencia más maravillosa del mundo y esta afirmación viene respaldada por la inmensa mayoría de las mujeres que han recorrido el camino de la maternidad. Como todo en la vida tiene una serie de pros y también una serie de contras. Os vamos a hablar sobre cómo con las técnicas de Mindfulness podemos hacer que esos contras no lo sean tanto y cómo prevenir la depresión postparto.

¿Qué es el síndrome de depresión postparto?

El síndrome de la depresión postparto afecta a la mitad de las mujeres
El síndrome de la depresión postparto afecta a la mitad de las mujeres

Aunque no se trata de un fenómeno nuevo, se ha demostrado que más de la mitad de las mujeres la sufren durante cierto tiempo tras el alumbramiento.

Lamentablemente el síndrome de depresión postparto es algo que se ha menospreciado e ignorado, acentuando aún más ese estado en el que se combinan una serie de estados anímicos que nos hacen sentir tristes, frustradas, desanimadas e incluso generarnos sentimiento de culpabilidad.

Sumamos a todo esto la fragilidad emocional del momento por la cual las situaciones cotidianas, comentarios de las personas que nos rodean influyen en nosotras más de lo que nos afectarían en otras circunstancias.

Es muy importante que todo esto se haga visible, que nos hagan sentir que no estamos solas y para esto es necesario que, aunque creamos que podemos con todo, pidamos ayuda.

Aunque este estado de inestabilidad emocional y tristeza dura normalmente unos pocos días tras el parto es muy recomendable evitar que vaya a más con los consejos que te daremos al final del artículo. 😉

El Mindfulness para premamás

Las técnicas mindfulness mejoran el estado de ánimo y reducen la necesidad de uso de opiaceos en el parto
Las técnicas mindfulness mejoran el estado de ánimo y reducen la necesidad de uso de opiaceos en el parto

Un estudio reciente ha demostrado que las técnicas Mindfulness enfocadas al miedo y al dolor durante el parto mejoran de forma muy significativa la experiencia de las mujeres en el momento de dar a luz.

Los investigadores de la Universidad de Wisconsin (Madison) y de la Universidad de California (San Francisco), descubrieron que este entrenamiento se asociaba con una reducción de los síntomas de depresión durante el embarazo y los días posteriores al nacimiento del bebé.

El temor a lo desconocido nos afecta a todos, y probablemente aún más a las mujeres embarazadas, especialmente si son primerizas.
Dra. Larissa Duncan – Profesora de Desarrollo Humano y Estudios de Familia

Mediante el uso de habilidades Mindfulness, las mujeres de nuestro estudio indicaron sentirse mejor para hacer frente al momento del parto.

También experimentaron una mejora notable de bienestar mental, un factor crítico y determinante para la salud de la adaptación madre-hijo durante el primer año de vida.

El estudio sugiere que las mujeres embarazadas que practican mindfulness usarán, por norma general, menos medicamentos para el dolor durante el momento de dar a luz.

Este hallazgo es especialmente relevante dado que el consumo de medicamentos durante el embarazo y el periodo de lactancia son un riesgo potencial para nuestros bebés.

Yendo un poco más allá, desde la perspectiva de un psicólogo, el no tratar los síntomas de salud emocional-mental durante el embarazo y el periodo posterior pone al niño en una posición de riesgo significativa.

Una aproximación al mindfulness ofrece la posibilidad de reducir la necesidad de uso de medicamentos (analgésicos, sedantes, y/o relajantes musculares)  y es fácilmente accesible para las mujeres que desconocen los riesgos de la depresión perinatal o no tienen medios para acceder a servicios de salud mental.

Este estudio, publicado en el diario “BMC Pregnancy and Childbirth”, se basa en la realización de pruebas aleatorias y controladas llamadas PEARLS (Educación Prenatal Sobre Reducción del Estrés en el Parto).

La investigación compara la educación general sobre embarazo y parto con la educación que incluye técnicas de mindfulness orientada a la reducción del miedo en madres primerizas.

El miedo al parto se ha mostrado en estudios previos como la causa de partos con peores resultados y con depresiones posteriores más agudas.

Aunque muchas personas consideran que las clases preparto son un recurso primordial para que las embarazadas y sus parejas tengan toda la información y aprendan estrategias para el momento del parto y remedios para afrontar el dolor, el éxito de estas clases es bastante reducido a la hora de la verdad.

Muchas mujeres nos cuentan que la información que reciben en las clases prenatales les provoca aún más miedo al parto.

En el estudio piloto 30 mujeres (madres primerizas) y sus parejas recibieron a finales del tercer trimestre de embarazo un curso estándar de preparación para el parto o un taller intensivo de fin de semana llamado “Mente en el Parto: Trabajando el dolor del nacimiento”.

El taller se basó en el curso de educación sobre el parto basado en el Mindfulness y el cuidado de los hijos desarrollado por Nancy Bardacke, coautora del estudio, enfermera-matrona cualificada y profesional senior de mindfulness en la Universidad de California.

El programa se enfocó en prácticas como el movimiento consciente, meditación en movimiento, y estrategias para afrontar el dolor. La investigación anterior demuestra que el entrenamiento de mindfulness es una manera eficaz para afrontar el dolor crónico y agudo.

Las participantes representaban un amplio abanico de origen étnico y socioeconómico. Completaron una serie de evaluaciones auto-informativas antes y después de tomar parte en el curso de educación preparto y después de dar a luz.

El grupo de mindfulness recibió, además, folletos y materiales de audioguía para permitirles realizar las prácticas de mindfulness por sí mismos. El equipo recogió la información de los expedientes médicos de cada una de las mujeres que formaban parte del estudio.

Los resultados indicaron una gran reducción de los síntomas de depresión en el grupo de Mindfulness, al cual se llevó seguimiento durante las seis semanas posteriores al parto.

Por el contrario, los síntomas de depresión empeoraron entre las mujeres que participaron en los cursos de educación preparto.

Mientras que las madres del grupo mindfulness solicitaban epidurales en tasas bastante similares a las del grupo control y, posteriormente, reportaron niveles ligeramente inferiores del dolor percibido durante el parto, se observó una tendencia de reducción significativa en el uso de la medicación contra el dolor durante el parto.

Aunque los resultados no fueron estadísticamente significativos, la tasa del uso de narcóticos en el grupo de mindfulness fue del 31% frente al 62% del grupo con formación estándar.

Los resultados de este pequeño estudio son alentadores y apuntan a la posibilidad de que las técnicas de mindfulness puedan transformar la manera en la que los padres se preparan para este cambio de vida tan importante.

Consejos para reducir el riesgo de depresión postparto

Cómo prevenir la depresión postparto
Cómo prevenir la depresión postparto

Antes de daros esta serie de consejos queremos puntualizar en que la depresión postparto es un trastorno grave y, como tal, requiere de atención especializada. Estos consejos van enfocados a prevenirla en medida de lo posible afrontando a la inestabilidad emocional inmediata tras dar a luz. Si tú, tu pareja, o alguien cercano a ti va a tener un bebé te interesa saber cómo superar la tristeza tras el parto.

  1. Cuerpo y mente de la mujer embarazada se preparan para establecer el vínculo con el bebé. Es un proceso que lleva un tiempo para completarse y no es motivo para estar triste. Estos primeros días pueden ser complicados, estarás agotada tras el parto, dolorida y lo que necesitas es descansar para disfrutar de esa nueva vida que has traído al mundo.
  2. Descansa lo máximo posible: La felicidad es imposible cuando el cuerpo está cansado. Pide ayuda para cambiar los pañales, que te acerquen al bebé para darle el pecho si no está junto a ti. Sabemos que familia y amigos estarán ansiosos por conocer a tu bebé y felicitarte, pero hazles saber que necesitas descansar y que podrán visitarte cuando te recuperes. Superar esta fase puede tomarte varios días, no tengas prisa.
  3. Si estás bien informada sobre el proceso y tus ideas son realistas será más difícil caer en el desánimo si las cosas no han salido exactamente como esperabas, como por ejemplo que haya sido necesario realizar una cesárea.
  4. Quizá puedas sentirte incapaz de lidiar con todo lo que conlleva el cuidado de un recién nacido: cambiar pañales, alimentarlo, lavarlo, realizar las curas en el ombligo. Aquí informarse es fundamental. ¡No tengas miedo a preguntar! Plantea todas tus dudas a tu médico.
  5. Ocasionalmente pueden haber problemas de lactancia. Piensa que no todo sale siempre bien a la primera y que te podrías encontrar con algún contratiempo como mal agarre, grietas… No te preocupes en exceso, confía en tu instinto materno y cuenta con la ayuda de tu matrona. También puedes encontrar grupos de apoyo a la lactancia que te resultarán de mucha ayuda.
  6. ¡Comunicate! Habla con tus amigos, tu familia y tu pareja. Abrirte y compartir tus sentimientos con ellos te aliviará y te ayudará a estabilizarte.
  7. Tu nuevo aspecto…, has perdido la barriga de embarazada pero ya no es como antes. Tienes el pecho hinchado, unos kilitos extras. ¡Date un tiempo! Es posible recuperar tu físico anterior al parto. Tu pareja y la gente que te rodea son importantes en este sentido. Será importante hacerles saber que deben evitar comentarios “graciosos” sobre tu aspecto.
  8. Ahora somos uno más en la familia y hay que adaptarse al cambio. Horarios, ritmos y responsabilidades. Tu pareja deberá pasar el máximo tiempo posible contigo. Recordad que el bebé es responsabilidad de los dos.
  9. Un bebé es una nueva experiencia, aunque no sea la primera vez. No tienes por qué sentirte culpable por tener miedos, dudas y fallos. La vida es el camino del aprendizaje y con un recién nacido más aún.
  10. Infórmate sobre los beneficios de las técnicas de mindfulness, ya no sólo para lo relacionado con tu embarazo y parto, ¡sino para muchas más facetas de tu vida!

No se me quita la tristeza después del parto

Si pasados diez o quince días desde que diste a luz aún te sientes triste…, te aborda la apatía o te planteas tirar la toalla y dejarlo todo es posible que estés entrando en una depresión postparto. Es importante contar con ayuda especializada. Las psicólogas de Aranda-Séiquer somos especialistas en abordar estos trastornos que pueden perjudicar gravemente la salud de la madre y del bebé.

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Te ayudamos a afrontar y superar la depresión

No permitas que el tiempo corra en tu contra. Los trastornos de depresión postparto tienen mejor solución cuando los afrontamos desde el principio. En Psicología Aranda-Séiquer te escuchamos, estamos contigo y te acompañamos durante el proceso para que puedas recuperar tu felicidad.

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¿Te gustaría saber qué beneficios te puede aportar la práctica de Mindfulness?

Ya hablamos previamente sobre aplicaciones de Mindfulness en el blog de Psicología Aranda-Séiquer. Te recomendamos que le des un repaso al artículo «Aliviar la ansiedad en tres minutos: MINDFULNESS» del cual podrás obtener unas técnicas muy sencillas de aplicar en esos momentos en los que estrés y ansiedad se están haciendo un poco más intensos de lo normal. También te será de utilidad descubrir los signos que revelan una depresión en el artículo: «¿Estoy deprimido/a? Identifica una depresión rápidamente».

«¡Wow! Eso del Mindfulness parece una herramienta súper-útil para mantener a raya las emociones negativas. ¿Cómo puedo saber más?»

¡Sabíamos que pensarías eso! Si quieres informarte sobre los beneficios que puede aportar la práctica de las técnicas de Mindfulness en tu vida sólo tienes que decírnoslo. Cuéntanos tu experiencia en los comentarios o contacta con Psicología Aranda-Séiquer y estaremos encantadas de responder a tus preguntas 🙂

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Un comentario

  1. Abordar temas tan concretas como posibles depresiones por embarazos es muy buena idea.
    El mindfullnes es genial para casi cualquier situación como prevención o como solución

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