Quiero que mi hijo sea infeliz (II)
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Ser coherentes con nosotros mismos
3 junio, 2015
[su_row class=»»][su_column size=»1/3″]“Si tuviera…”
Si tuviera más dinero…
Si tuviera más tiempo…
Si tuviera más hermanos…
Si tuviera hijos…
Si tuviera pareja…
Si mis padres fueran más comprensivos…
Si mi pareja fuera más detallista…
Si fuera más delgada/o…
Si tuviera la nariz más pequeña…[/su_column]
[su_column size=»1/3″]“¿Y si sucede…?”
¿Y si enfermo…?
¿Y si enferma algún familiar al que quiero…?
¿Y si tengo un accidente…?
¿Y si ahora que estoy bien, viene una desgracia..?
¿Y si me vuelven a hacer daño…?
¿Y si me abandonan…?
¿Y si hago el ridículo…?[/su_column][su_column size=»1/3″]Mientras…
Hay gente que arriesga a que suceda lo que teme, no le asusta el cambio; cambia de pareja, de casa de localidad…busca y sigue buscando aquellas cosas que le hace feliz.
Se acepta como es y sus circunstancias, observa aquellas cosas que tiene a su alrededor y las valora, y no solamente en aquello que me falta. Y si observan que pueden conseguir eso que añoran van a por ello sin restricciones.
¿Nos gustaría ser así…?[/su_column][/su_row]
